Primero:
Las calzas o shorcitos son una buena solución para ponerse debajo. Si eres media torpe con el pedaleo, esta opción es la más segura para ti. Asegúrate de ponerte unas patas que combinen con tu vestido, porque tener unas patas floreadas a bajo de un vestido escocés podría ser incluso más vergonzoso que mostrar el colaless.
Segundo:
Comprar un bicicleta “para mujer” las típicas cletas con la barra central más baja así evitas levantar mucho la pierna para salir andando y pedalear.
Tercero:
Cuarto:
No usar faldas muy apretadas. Lo malo que tienen esas faldas es que se levantan o te las tienes que levantar para poder pedalear. Son lindas, no hay duda, pero para andar en bici es un suicidio casi seguro de tu calzón.
Quinto:
Acomodar el sillín a tu medida para no esforzarse mucho en las paradas. Si te queda muy arriba, la bajada abrupta al frenar podría ser fatal.
Sigue estos pasos y la exhibición de tus calzones se reducirá al mínimo, pero de todas maneras ten siempre presente que un percance puede ocurrir. En ese caso: no tengas miedo, ni angustia, ni verguenza… sigue pedaleando y sonrie.